El tratamiento de aguas residuales es un proceso fundamental para garantizar la calidad y la sostenibilidad de este recurso vital. Sin embargo, según la ONU, más del 80% de estos residuos generados por la actividad humana se vierten sin depurar, lo que provoca graves problemas ambientales y sanitarios.
Tabla de contenidos
¿Qué pueden hacer las industrias para contribuir a revertir esta situación?
Una de las acciones más importantes que pueden realizar las empresas es implementar sistemas de tratamiento de aguas residuales adecuados a sus necesidades y características.
Estos sistemas consisten en una serie de etapas que tienen como objetivo eliminar o reducir los contaminantes presentes en las aguas residuales, tales como materia orgánica, nutrientes, metales pesados, microorganismos patógenos, etc.
De esta forma, se evita la contaminación de los cuerpos de agua receptores y se protege la salud de las personas y los ecosistemas.
A continuación, ProMinent le mostrará en qué consisten estas etapas mencionadas.
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¿Cuál es el panorama del agua a nivel mundial de cara al futuro?
Antes de iniciar, debemos revisar un poco el contexto a nivel global.
El agua se enfrenta a múltiples desafíos en el mundo actual, como la escasez, la contaminación, el cambio climático y la mala gestión. Estos obstáculos ponen en riesgo el bienestar de millones de personas y el equilibrio de los ecosistemas.
¿Cómo será el futuro del agua en el mundo?
Según las proyecciones de la ONU, la demanda de agua aumentará un 55% entre 2000 y 2050, debido al crecimiento demográfico, el desarrollo económico y los cambios en los patrones de consumo.
Esto implicará que el 40% de la población mundial sufrirá estrés hídrico, es decir, la falta de agua suficiente y de calidad para satisfacer sus necesidades básicas. Además, el 26% de la población no tendrá acceso a agua potable y el 46% carecerá de saneamiento seguro.
Es por esto que se deben contar con soluciones de medición y control para preservar el estado ideal del agua y las empresas juegan un papel fundamental en esta tarea.
Las 4 etapas para un tratamiento de agua residual correcto
Pretratamiento
Este un proceso tiene como objetivo eliminar o reducir los contaminantes presentes en el agua que proviene de fuentes, industriales y son las siguientes:
Es la primera etapa del proceso, y consiste en eliminar los objetos y materiales sólidos de gran y mediano tamaño que puedan dañar la instalación o los equipos posteriores.
Para ello, se utilizan rejas, tamices, desarenadores y desengrasantes.
Tratamiento primario
Tiene como objetivo eliminar una parte de los sólidos suspendidos y la materia orgánica asociada a ellos.
Para ello, se utiliza la decantación por gravedad, que consiste en retener el agua en tanques durante un tiempo para que las partículas más pesadas se sedimenten en el fondo.
También se puede emplear la coagulación y la floculación, que son procesos químicos que ayudan a aglutinar y separar los sólidos. Además del uso de bombas dosificadoras para la adición de químicos.
Tratamiento secundario
Se encarga de eliminar la materia orgánica disuelta y coloidal que no se ha podido retirar en el tratamiento primario.
Para ello, se utiliza la degradación biológica, que consiste en utilizar microorganismos que se alimentan de la materia orgánica y la transforman en dióxido de carbono, agua y biomasa.
Este proceso puede ser aerobio, si se utiliza oxígeno, o anaerobio, si no se utiliza.
Tratamiento terciario
Es la cuarta y última etapa del proceso, y tiene como finalidad eliminar los nutrientes, como el nitrógeno y el fósforo, y otros contaminantes, como los metales pesados, los patógenos, los compuestos orgánicos volátiles, etc.
Para ello, se utiliza una dosificación precisa de desinfectantes como hipoclorito de sodio, o con el uso de un generador de dióxido de cloro.
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