El tratamiento de aguas es una actividad fundamental para garantizar la calidad del agua que consumen a diario las personas. En Colombia esto es regulado a través del Decreto 1575 y cobra gran trascendencia para acueductos, municipios y demás empresas relacionadas con esta tarea.
¿Qué es el decreto 1575 de 2007 y de qué trata?
A continuación, ProMinent se lo explicará.
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¿Qué dice el Decreto 1575 del 2007?
Establece el sistema para la protección y control de la calidad del agua para consumo humano. Aplica a todas las personas que suministren o distribuyan este líquido. Ya sea agua cruda o agua tratada, en todo el territorio nacional, independientemente del uso que de ella se haga para otras actividades económicas.
El objetivo de esta resolución es monitorear, prevenir y controlar los riesgos para la salud humana causados por el consumo de agua contaminada o no apta. Además, se basa en el principio de prevención, que implica la adopción de medidas para evitar o reducir al mínimo los efectos nocivos sobre la salud humana derivados del consumo de agua.
De esta manera, se establecen una serie de requisitos, obligaciones y responsabilidades para los prestadores del servicio de agua para consumo humano, así como para las autoridades sanitarias y ambientales.
¿Por qué el decreto 1575 es tan importante para los acueductos municipales?
Este marco regulatorio establece la obligatoriedad de un monitoreo constante y exhaustivo de la calidad del agua, subrayando la importancia de implementar análisis y mediciones en línea de diversos parámetros.
Para los acueductos, este decreto implica la necesidad de contar con sistemas de monitoreo en tiempo real, permitiendo un control efectivo sobre la calidad del agua suministrada a la población.
La medición en línea de parámetros clave no solo cumple con los requisitos normativos, sino que también contribuye a la identificación temprana de posibles riesgos para la salud pública, asegurando así un suministro de agua potable seguro y confiable para la comunidad.
En este contexto, el cumplimiento riguroso de las disposiciones del Decreto 1575 se convierte en una piedra angular para la gestión efectiva de los acueductos y el resguardo de la salud de quienes consumen el agua suministrada por estos sistemas.
Soluciones para mantener el estado ideal del agua potable
Existen diferentes métodos y tecnologías, dependiendo del tipo y el grado de contaminación, así como del uso final que se le quiera dar.
Algunos de los métodos más comunes son:
- Tratamiento físico: Es la separación de los sólidos suspendidos, flotantes o sedimentables del agua mediante procesos como la filtración, la decantación, la flotación o la centrifugación.
- Tratamiento químico: Consiste en la eliminación o la transformación de los contaminantes químicos del agua mediante procesos como la coagulación, la floculación, la precipitación, la neutralización, la oxidación o la reducción.
- Tratamiento biológico: Se lleva a cabo por medio de la degradación o inactivación de los contaminantes orgánicos o microbiológicos del agua mediante procesos como aerobiosis, anaerobiosis, nitrificación, desnitrificación o desinfección.
- Tratamiento avanzado: Consta en la remoción de los contaminantes más difíciles o recalcitrantes del agua mediante procesos como la ósmosis inversa, la nanofiltración, la electrodiálisis, la adsorción, la extracción o los procesos de oxidación avanzada.
En ProMinent contamos con soluciones de monitoreo y precisión para el tratamiento de agua potable para consumo humano eficientes que garantizan el óptimo estado de este líquido vital.
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